martes, 13 de octubre de 2015

toma conmigo café... de vez en cuando la vida,

danza del ser que en su despliegue avanza,
incomodidades existenciales de a ratos,
requerimientos de estilos que se debaten en sí mismos,
somos los que somos, sin maquillaje, esa es la gracia,
también podemos jugar a otra cosa y recrearnos,
el alma es clara, auténtica y sigue su curso,
en esas dimensiones nos encontramos y compartimos,

"ver requiere abrir los ojos,
la conciencia espera que nos conozcamos,
es paciente e implacable"


"hacer terapia", texto siempre vigente, vocación de mi vida

Hacer terapia es dejarse llevar por la fuerza de intimar,
cualidad artesanal del encuentro terapéutico,
intimidades convocadas a profundizar metiéndonos hasta el fondo,

ser terapeuta es penetrar y ser penetrada,
es dejar que la vulnerabilidad sea tu maestra y consejera,
sin temor, desde la alianza, con aceptación, con libertad,

ser terapeuta es vivir en los bordes entre lo propio y lo ajeno,
permitiendo los desbordes acotados...
a tiempo de celebrar ese instante perfecto de conexión plena, despojada,

ser terapeuta es embarcarse en un viaje compartido
a un mundo que ocurre solo entre cada nosotros que se logra conjugar,
hacer terapia es entregarse a una danza de subjetividades ávidas de vida y expansión,

lejos estamos de ser pacientes expectantes que analizan fórmulas,
somos activos que pulsan y se derraman en sus búsquedas desbordantes,
encuentro de aventureros generosos que invitan a acompañarlos acompañándonos,

y en esa travesía compartimos todo,
lo dicho y lo no dicho, lo que se sabe y lo que no,
lo que intuimos, lo que trasciende,
esa energía que nos envuelve más allá de los roles que habitamos para darnos formas y repartirnos sentidos.

con mucha gratitud siempre a la entrega terapéutica en todas sus formas!!!